Soy San IGNUcio, de la Iglesia de Emacs. (Extendiendo la mano) Bendigo tu computadora, hijo mío.
En el origen Emacs fue un programa editor de textos, pero por haberse extendido tanto se volvió un estilo de vida para muchos usuarios (porque podían hacer todas sus tareas informáticas sin salir jamás de Emacs) y una religión para algunos con el lanzamiento del grupo de noticias alt.religion.emacs
Hoy en día en la Iglesia de Emacs tenemos un gran cisma entre varias versiones rivales de Emacs. También tenemos santos pero, afortunadamente, no tenemos dioses; en lugar de dioses adoramos a un editor.
Para hacerte miembro de la Iglesia de Emacs tienes que pronunciar la profesión de la fe. Tienes que decir: «No hay otro sistema sino GNU y Linux es uno de sus núcleos».
Si te vuelves experto puedes celebrarlo con la ceremonia foo-bar-misbar, en la cual cantas unas líneas del código fuente del sistema ante los otros expertos.
En la Iglesia de Emacs también existe la idea de la «virgen de Emacs», que es cualquiera que no haya aprendido a usar Emacs. Y quitarle la virginidad de Emacs es un acto bendito.
También existe el peregrinaje de Emacs, que se trata de invocar todos los comandos de Emacs en orden alfabético.
Nuestra Iglesia tiene varias ventajas comparada a otras iglesias que no voy a mencionar. Por ejemplo, el ser santo en la Iglesia de Emacs no exige el celibato. Por lo tanto, si has pasado una vida buscando una iglesia en la cual ser santo, puedes considerar la nuestra. Pero sí requiere vivir una vida pura y ética. Un santo tiene que exorcizar las computadoras bajo tu control o armadas para tu uso de cualquier sistema privativo malévolo que haya poseído. Y debe instalar un sistema completamente santo y libre (en inglés, «A Holy Free System») e instalar únicamente programas libres con y sobre el sistema.
Si haces este voto y lo cumples también serás santo, y tendrás derecho a llevar una aureóla -si encuentras una, porque no las fabrican más-.
A veces me preguntan si en la Iglesia de Emacs es un pecado usar el editor «vi». Es verdad que «vi-vi-vi» (vi-vi-vi se convierte en 6-6-6 en números romanos) es el editor de la bestia, pero usar una implementación libre de vi no es un pecado sino una penitencia.
También me preguntan si mi aureola es en verdad un viejo disco rígido de computadora. No es un disco, es mi aureola, que era un disco rígido en una existencia anterior.
Muchas gracias.
San IGNUcio
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